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viernes, 27 de noviembre de 2015

Jessica Jones

Netflix está resultando ser una peligrosa arma contra mis estudios. El día 20 se estrenó la temporada completa de Jessica Jones, y ayer día 25 ya había visto los 13 capítulos que la componen. Para alguien que está pasando 11h fuera de casa, significa que se ha convertido en un pequeño vicio.



Jessica Jones es una superheroína de Marvel desconocida para el público general (aquí su ficha, con posibles spoilers: J.Jones). Su poder consiste en una fuerza sobrehumana, cuyos límites no se ha detenido a explorar. Trabaja como investigadora privada y, aunque no se va exhibiendo como superheroína, tampoco pretende ocultar sus 'dones'. Irascible, irritante, dura y mordaz; la única cosa que teme es a enfrentarse de nuevo a un hombre de su pasado: Kilgrave (el Hombre Púrpura en los cómics). 


Sin haber leído las viñetas originales, sé que la serie se ha separado un poco (o bastante según lo fan que seas de Universo Marvel) de los cómics. Sea este cambio para mejor o para peor, lo cierto es que la serie de Netflix ha resultado. Me gusta, y me anima a ver Daredevil, de la cual he escuchado sólo buenas críticas, y uno de cuyos personajes protagoniza un crossover entre ambas series (para los no familiarizados con el término, implica que un personaje de DD aparece en algún capítulo de JJ). Parece que Marvel se ha tomado muy en serio su proyecto con The Defenders, entre los que se encuentran Jessica Jones, Daredevil, Luke Cage y Iron Fist, los únicos personajes que por el momento tienen sus propias series o están en camino de tenerlas.

El que Netflix, Marvel, o quien quiera que sea, haya decidido hacer una serie de cómics con una superheroína como protagonista es realmente arriesgado. No quiero entrar en un debate sobre géneros, pero la cruda realidad es que los personajes femeninos de Marvel no suelen atraer, ya sea porque tienen pechos y vagina (sinónimo de imposibilidad de ser suficientemente 'guay'), o porque los gustos actuales tienden a ir más hacia lo oscuro y hardcore (se lo debemos agradecer al Batman de Nolan, ejem). ¿Alguien cree en las posibilidades de éxito de una película dedicada a la Viuda Negra? O un ejemplo más cercano, la serie Supergirl, con una recepción más bien silenciosa (y valoraciones mediocres, que puede que se deban al tono más distendido de las series de DC).

Jessica Jones consigue atraer, a mi ver, precisamente por adherirse a esa temática más tenebrosa y lúgubre que encaja con las tendencias del momento. Tiene el perfil perfecto para una alcohólica cabreada con el mundo que la rodea, o que pretende no preocuparse por nada ni nadie precisamente para sostener esa fachada de tipa dura, y así mantener a salvo a quienes le importan (tampoco quiero hacer un análisis psicológico, pues para eso están los cómics). Krysten Ritter se adapta muy bien al papel, aunque no sé si es precisamente por la escasez de registros que se le exigen. Jessica Jones está enfadada los 13 capítulos que dura la temporada y podría decirte que su humor es monocromático - y debo admitir que a mí me encanta.

Luke Cage, casi idéntico a su versión en papel

De Krysten saltamos al resto del reparto. Desde la tiburón de los juzgados que resulta ser Trinity de Matrix (sí, casi me caigo de la silla cuando logré identificarla), pasando por el torso que suplanta a Mike Colter (Luke Cage, que parece no tener razón de existencia si no es con el pecho al aire) hasta la pareja Barbie-Ken que forman Rachel Taylor y Wil Traval; todos ellos actores competentes que dan la talla y logran encajar bien en la serie. Aunque David Tennant no puede evitar arrebatarles protagonismo, y no porque fuera el décimo Doctor Who, sino porque tiene el carisma necesario para interpretar a un villano y conseguir de ese modo darle un gran toque (EL toque) de calidad a la serie. Para mí, el mayor acierto de sus creadores. Absorbe todo. Y su presencia va conquistando poco a poco terreno hasta acaparar por completo toda tu atención.

El *** tiene cara de villano hasta en las capturas

Dejando a un lado las interpretaciones, no puedo juzgar con demasiada severidad el guión o los escenarios (sigue la misma tónica que Daredevil, puesto que también tiene lugar en Hell's Kitchen, el barrio del susodicho), que están a la altura de las previas de Marvel - Daredevil, Agent Carter. Sí me veo obligada a avisar a quien tenga interés en la serie que el primer capítulo es insulso hasta la muerte, pero el segundo es una especia de droga adictiva; es decir, que tenéis cincuenta minutos de misericordia antes de quedar irremediablemente enganchados a una serie. A partir de ahí el ritmo que mantiene Jessica Jones es incesante. Hay algún capítulo que podríamos tildar de 'relleno', y razón no nos faltaría, aunque no afecta demasiado a esa cadencia trepidante que se instaura en cada episodio (los más puristas del mundo audiovisual lo odiarán, pero conmigo ha funcionado con esta serie en concreto).

[Atención: este párrafo no es un spoiler, pero si eres de los que prefiere llegar virgen a una serie, no sigas leyendo y salta al siguiente] Lo que sí he tolerado bastante mal es que nuestra protagonista sea capaz de enfrentar al villano y tenerlo acorralado tan temprano. La segunda mitad de la temporada es prácticamente, y puede que exagere un poco, una sucesión de infortunios enviados por la virgen de Lourdes que ayudan al villano a mantenerse alejado de las garras de Jessica Jones. Es en este aspecto en el que me he sentido más defraudada por el guión. Eso y el final, que me gusta pero sigue pareciéndome demasiado simple (¿quizás es así a propósito?), como si una maratón se resolviera en el último metro... Ah, y casi lo olvido, la gratuidad del rollo lésbico - por favor, que me aporte ALGO, además del morbo.

Concluyendo, pues se aproxima la hora de dormir, Jessica Jones es una serie que puede gustar con facilidad. Es bastante oscura, muy cruda y cruel, lo que en novela negra se denominaría hard-boiled (bravo por el guión, en serio). Además, a diferencia de otras, no se desvía del objetivo de nuestra investigadora, y puede que sea esa fijación con la historia central la que resulte tan exitosa a la hora de enganchar al público (y quizás la excusa para la decapitación por parte de los críticos). Esta serie se adapta muy bien al mundo Marvel, con una protagonista que podría dar la talla si se la uniera al resto de The Defenders y que, en mi opinión, es un soplo de aire fresco entre tanto superhéroe atormentado. Sí, ella también está atormentada, pero tiene un espíritu más pragmático y cínico que consigue encandilar mucho más que el victimismo llevado al límite del dramatismo (en Jessica Jones no hay drama, hay dosis de realidad).

Que sea un crossover con otras series hace imprescindible que quien quiera disfrutarla al máximo tenga que hacer hueco en su agenda para las otras series que Marvel ha creado (y antes de que se estrene Civil War). Si simplemente buscas una serie entretenida con un villano carismático, también la recomiendo. Los fans de J.J. pueden relajarse, porque según he leído, los cambios no son demasiado horribles, aunque yo tendría algún Valium a mano. Por último, los que hayan visto Daredevil previamente puede que encuentren bastantes similitudes en el tono, pero serán conscientes de que Jessica Jones se queda un poco corta en comparación con la serie que todos dicen que es la mejor producción audiovisual de Marvel (pretendo juzgarlo por mí misma en un futuro muy próximo, porque J.J. me ha encantado). ¿Inconveniente? Que la segunda temporada tardará en llegar.