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lunes, 21 de diciembre de 2015

El despertar de la fuerza

18 de Diciembre de 2015, Kinépolis de Granada, entradas (compradas en octubre) en mano, esquivo a un stormtrooper y me detengo a acosarlo a él y a su amigo Vader para que se hagan una foto conmigo. Entramos en un abarrotado cine y esperamos un cuarto de hora a que abran la sala correspondiente. Hemos conseguido una de las últimas filas y asientos centrados, desde los que puedo observar al espontáneo que se levanta y empieza a criticar los quince minutos de anuncios (fueron dieciocho; yo también estaba desesperada). Aplaudimos, nos reímos, y seguimos esperando. La pantalla se cubre de estrellas en un fondo oscuro y aparece el famosísimo rótulo de Star Wars, el entusiasmo se extiende como la pólvora y aplaudimos con ganas, gritamos y dos espadas láser se iluminan en la oscuridad (a mí se me empañan los ojos). El texto del inicio comienza a deslizarse y regresa la magia que comenzó hace más de treinta años.



No haré ningún spoiler en esta entrada sin avisar (renunciaré a mi método habitual y simplemente los pondré en letras blancas), pero sí recomiendo que no se lea nada antes de ver la película, en ningún sitio, porque el objetivo es llegar 'virgen'. El episodio VII ha llegado rodeado de misticismo, y no sería bonito destrozarlo después del esfuerzo que han hecho los de Disney para mantenerlo así, con estreno mundial, trailers muy poco reveladores (doy fe), cláusulas de confidencialidad para los participantes en el rodaje... El regreso de la saga de aventuras más importante de la historia, con el perdón de Indiana Jones, tenía que ser a lo grande, así que comencemos con mi humilde análisis.

Consejo: ¿no has visto ninguna película de Star Wars? No sigas leyendo, porque probablemente sólo entiendas la mitad. Si quieres disfrutar al máximo de esta película, anímate a ver las seis anteriores. Que los prejuicios que existen hacia esta saga no te impidan disfrutar de ellas. La fama de "para frikis" es merecida, pero ilógica. Es una simple saga de aventuras en el espacio. ¿Mi recomendación? Busca un par de amigos que ya las hayan disfrutado (todo el mundo tiene un amigo que ha visto Star Wars), unas cervezas y palomitas. Así tendrás más probabilidades de contagiarte con su entusiasmo y disfrutarlas mucho más. Y siguiendo este orden alternativo: episodios IV>V>I>II>III>VI (si no, puedes adherirte al clásico trilogía antigua>trilogía nueva).

Aviso antes de tiempo de que puedo presumir de haber visto todas las películas de SW más de dos veces, excepto el episodio III (puaj). Sin embargo, no puedo presumir de ser una friki apasionada del tema, por lo que no soy ni de lejos una experta en los matices más sutiles de la creación de George Lucas. Pido disculpas a los que crean que estoy mancillando a la República, sobre todo a los que hayan salido decepcionados de la sala del cine, porque para mí Star Wars VII ha sido PERFECTA.

Yo tenía dos posibles vías ante esta película. La primera era la de contemplarla como una película más, atendiendo a detalles más técnicos y artísticos. De ser así, ahora mismo la estaría describiendo como un film de aventuras entretenido, con un guión flojo y unos diálogos aún más flojos, que logra divertir pero no asombrar, y que se salva por la fotografía y los efectos especiales.

Sin embargo, yo fui al cine con otra actitud diferente. Era consciente de que ésta es la primera de una nueva trilogía, y que provenía de una idea ya creada por Lucas. Sabía, también, que según declaraciones del director se iban a ignorar a los episodios I, II y III, por aquello de haberse desviado completamente de la tónica que seguía la trilogía original, para hacer justicia y mantener el espíritu de ésta (episodios IV, V y VI). Puede que el hype y la excitación por este regreso tan esperado me hayan enturbiado el juicio y esté sobrevalorando al largometraje, pero después de tres días sigo pensando que fue espectacular, así que quizás no sólo se deba al efecto 'postraumático'.

Así, sí. En esas dos palabras se puede resumir mi opinión sobre Star Wars VII. Quien haya visto las seis películas previas se habrá dado cuenta, sin necesidad de ayuda, de que las películas originales son mucho mejores que las nuevas. Que Yoda sea un muñeco de plástico en lugar de una creación digital puede no jugar a favor de las primeras, probablemente, pero en ellas hay mucha más honestidad y autenticidad. No tienen tanta profundidad en el ámbito político (que es en torno al cual gira casi la totalidad del episodio II) y las actuaciones y diálogos tampoco son para tirar cohetes, por no hablar de lo difícil que es ver una película del siglo pasado sin reírse de las marionetas y droides de cartón-piedra. Lo que vengo a decir con ésto es que el objetivo del episodio VII es recuperar ese espíritu de aventura, traición, drama cutre y acción que desprendían las tres primeras películas de George Lucas. Star Wars en estado puro.

Y aquí un análisis pormenorizado (o al menos lo intentaré) sobre los distintos aspectos de la película:

I. La historia: muchos han criticado que el guión sea una fotocopia de la trilogía original. Pero yo creo que precisamente es eso lo que me ha hecho recobrar la fe en Disney y su capacidad para devolvernos Star Wars a los fans. ¿No era precisamente ese desapego el que convirtió a los episodios I, II y III en carne de cañón? Si nos dan lo que reclamábamos desde hace tanto, deberíamos recibirlo con los brazos abiertos.

Soy consciente, sin embargo, de la poca originalidad del guión y de lo poco que han arriesgado. El despertar de la fuerza empieza y termina exactamente igual que Una nueva esperanza. Un droide con unos planos de vital importancia abandonado en un terreno desértico para cruzarse con nuestro protagonista (Rey en este caso) y juntos se embarcan en un viaje con la guía de un maestro (Han Solo). Hasta tenemos una versión femenina de Yoda (Kanata). Y al hijo perdido de Jabba. Pero aquí es donde intervengo yo, para desarrollar mi teoría.

J. J. Abrams ha arriesgado poco en lo que viene a ser el guión, pero es que el objetivo de Star Wars VII no era la innovación. Al contrario, su meta principal era la de demostrar a los fans que el prolongar una saga que parecía ya acabada ha sido la mejor idea que han tenido los de Disney en muchos años. Han recuperado el espíritu de aventuras, la estética de las antiguas películas y a sus personajes para mostrar al mundo que se trata de una secuela fiel a la original. El ritmo apresurado con el que se resuelve esta historia también está dirigido a convertir El despertar de la fuerza en una especie de presentación o prólogo, en un "mirad lo que os traemos". El tentempié perfecto para los fans, para que vayan viendo que este nuevo proyecto de Star Wars es serio y promete muchísimo. Y, aunque en esta historia no innovan o arriesgan, sí dejan claras sus intenciones, que es lo único que tenía que conseguir Abrams: que el regreso de la mejor trilogía de aventuras de la historia no fuera un estrepitoso fracaso y una horrorosa decepción.

II. Los protagonistas: ya se usaron actores desconocidos (en su momento) para Una nueva esperanza, y han vuelto a repetir la fórmula. Finn y Rey hacen una pareja de amigos (gracias por no meter historias de amor en cada esquina, ¡gracias!) bastante creíble, por un trabajo que -pese a no ser espectacular- gusta bastante a manos de Daisy Ridley y John Boyega, a los cuales espero ver muchísimo más en las siguientes películas (bien por los de casting). Adam Driver no me ha convencido tanto, aunque lo suficiente como para que le pueda dar una oportunidad - pero la verdad es que me gusta más con la máscara puesta. De los eternos Ford, Fisher y Hamill diré que nunca me parecieron brillantes actores, pero quitarles el polvo y permitirles traernos de vuelta a nuestros héroes favoritos (#TeamLeiaForeva) sólo puede sumar puntos.

En definitiva, tenemos de nuevo personajes femeninos fuertes y con carácter (todo mi dinero a Rey), un villano atormentado y con grandes habilidades, stormtroopers incapaces de acertar un blanco y parentescos que llegan a ser demasiado evidentes. Sí, te lo dejan claro y te lo repiten por si no te has enterado de quién es primo segundo del vecino del otro; supongo que porque no vieron necesario perder el tiempo explicando los nexos de unión entre personajes ya que, como repito, ése no era el objetivo de la película (aunque podrían haberlo hecho más sutilmente, para mantener la magia). Y, por favor, que nadie se queje de la presencia de un negro. Nadie se quejó de Greedo, que es turquesa.

III. Droides, naves y espadas: volvemos a lo mismo. Se acabaron los saltos y acrobacias con espadas láser. El utilizar la fuerza para destrozar escenarios. Empujones y patadas en el aire. Sólo lucha cuerpo a cuerpo con ayuda de un sable láser. (Me encantó el detalle de que Finn intentara hacerse el héroe y descubriera que no es tan fácil usar una espada. Y que Rey no fuera una jedi cinturón negro la primera vez que se enfrenta a Kylo Ren - contra el cual pierde pero sobrevive, obviamente, porque éste se encuentra herido).

Además, tampoco han creado un vórtice espacio-temporal como hicieron con la nueva trilogía, en el que el avance tecnológico da un salto incomprensible (sí, es fascinante ver cómo las armas y naves de la trilogía nueva son mejores que la original, saltándose a la torera el orden cronológico interno de la saga). En El despertar de la fuerza volvemos a ver el mismo diseño de naves y droides, además de regresar al uso de disfraces para las diferentes razas. Volvemos a tener la idea de "tecnología del futuro" que se tenía el siglo pasado. El único destello de innovación es quizás BB-8, (aunque el hecho de que cuando rebota suena como un bolondrón de metal macizo nos lleva de vuelta a la idea de una ciencia ficción más estancada en los años setenta).

Y adiós a los putos midiclorianos.

IV. La música: no tengo mucho que añadir. Probablemente la mejor banda sonora de toda la saga. Emocionante.

V. Los guiños: múltiples y muy bien elegidos. No sólo en los diálogos, en la estética o en el reciclado de actores. También en algunas escenas, como aquella en la que Kylo Ren contempla el espacio, del mismo modo que lo hizo su predecesor Vader (para mí, la mejor escena de la saga al completo, con ese negro sobre negro).

VI. Los escenarios: no han abusado de los efectos especiales como en su día lo hizo George Lucas en su segunda trilogía (y en la remasterización de la primera, puaj). La estética, como digo, es impecable y muy fiel a la original, así como el vestuario, la caracterización de los monstruos y la fotografía en general. (Que la Estrella de la Muerte sea un planeta es AWESOME). Sí, la fotografía es para mojar las bragas.

VII. La fuerza vuelve a ser La Fuerza. Regresan los Jedi de verdad.

Yo en el cine


En resumen, un perfecto inicio para una secuela compuesta por otras tres películas que están por venir. J. J. Abrams merece un pequeño aplauso por conseguir que me divirtiera en el cine, que saliera encantada y que esté deseando el estreno del episodio VIII. Una película recomendada para todos los fans de Star Wars, así como para los que tengan ganas de introducirse en este mundo. Y, como humana, me permito sobrevalorar la película hasta el infinito, porque lo primero que salió de mi boca cuando aparecieron los créditos fue un "Asín sí, coño".



  • Ficha en FA.
  • Ficha en IMDB.
  • NOTA: 9



Edito: este post iba a ser publicado el día 21, pero por lo visto se quedó como borrador y nunca llegó a publicarse hasta hoy (28). Desventajas de dedicar toda la navidad a comer y no a pensar.