Sinopsis
El mejor pianista vivo sobre la tierra regresa tras cinco años fuera de la escena musical. Interpretar sin ningún fallo la pieza más complicada y rápida jamás compuesta será el precio de su vida.
La trama me resultaba atractiva, pese a no conocer al director y no ser precisamente una fan incondicional de Elijah Wood (no puedo remediar asociarlo con Frodo, personaje más odioso de la trilogía sin duda). Un pianista que es amenazado por un extraño, y su vida depende de interpretar a la perfección una pieza escrita por su maestro y que requiere unas manos rápidas como el viento.
La película es entretenida, pero las comparaciones con Hitchcock o De Palma son irrisorias. Más si tenemos en cuenta que dura poco más de una hora, espacio en el cual un thriller no tiene tiempo para desarrollarse como debería. Es precisamente éste el mayor problema de esta película: es absurda. Creo que con veinte minutos más de cinta podrían haber resuelto (o haber iniciado) la historia mucho mejor.
Elijah Wood hace un buen papel como hombre tímido y angustiado, temeroso al fracaso, un genio que no comprende las exigencias del público y que está subido a un escenario en gran parte por culpa de su novia. Hasta ahí, bien. De repente, un mensaje en su partitura y una amenaza de muerte. Hasta ahí, bien. Un trepidante intercambio verbal entre el pianista y su verdugo que nos mantienen en vilo por saber cómo finalizará todo; no podemos entender qué lógica tiene obligar a alguien a tocar una pieza para piano a la perfección. Hasta ahí, bien. John Cusack. Fin de la película. ¿Qué?
En resumen, la película me estaba gustando hasta que decidieron sacar al malo (por cierto, los créditos son un gran spoiler, porque cuando en los veinte primeros minutos no vi a John Cusack, supe que le tocaba a él hacer de villano) y resolver el asunto en dos segundos. De forma ridícula. Con lo que había disfrutado yo con el juego que se traían entre manos el francotirador anónimo y el personaje de Elijah. Ambos hacen un buen trabajo que el guión no se merece.
Mi conclusión es que han desperdiciado una interesante idea y dos actores bastante competentes (por dios, ¡Cusack!) en una película que arruina la primera hora de filme sólo con los dos últimos minutos. Soy generosa con la nota sólo porque los actores no tienen la culpa.
El mejor pianista vivo sobre la tierra regresa tras cinco años fuera de la escena musical. Interpretar sin ningún fallo la pieza más complicada y rápida jamás compuesta será el precio de su vida.
La trama me resultaba atractiva, pese a no conocer al director y no ser precisamente una fan incondicional de Elijah Wood (no puedo remediar asociarlo con Frodo, personaje más odioso de la trilogía sin duda). Un pianista que es amenazado por un extraño, y su vida depende de interpretar a la perfección una pieza escrita por su maestro y que requiere unas manos rápidas como el viento.
La película es entretenida, pero las comparaciones con Hitchcock o De Palma son irrisorias. Más si tenemos en cuenta que dura poco más de una hora, espacio en el cual un thriller no tiene tiempo para desarrollarse como debería. Es precisamente éste el mayor problema de esta película: es absurda. Creo que con veinte minutos más de cinta podrían haber resuelto (o haber iniciado) la historia mucho mejor.
Elijah Wood hace un buen papel como hombre tímido y angustiado, temeroso al fracaso, un genio que no comprende las exigencias del público y que está subido a un escenario en gran parte por culpa de su novia. Hasta ahí, bien. De repente, un mensaje en su partitura y una amenaza de muerte. Hasta ahí, bien. Un trepidante intercambio verbal entre el pianista y su verdugo que nos mantienen en vilo por saber cómo finalizará todo; no podemos entender qué lógica tiene obligar a alguien a tocar una pieza para piano a la perfección. Hasta ahí, bien. John Cusack. Fin de la película. ¿Qué?
Tiene mérito que gran parte de la película sea un diálogo, con Elijah Wood sentado frente al piano |
En resumen, la película me estaba gustando hasta que decidieron sacar al malo (por cierto, los créditos son un gran spoiler, porque cuando en los veinte primeros minutos no vi a John Cusack, supe que le tocaba a él hacer de villano) y resolver el asunto en dos segundos. De forma ridícula. Con lo que había disfrutado yo con el juego que se traían entre manos el francotirador anónimo y el personaje de Elijah. Ambos hacen un buen trabajo que el guión no se merece.
Mi conclusión es que han desperdiciado una interesante idea y dos actores bastante competentes (por dios, ¡Cusack!) en una película que arruina la primera hora de filme sólo con los dos últimos minutos. Soy generosa con la nota sólo porque los actores no tienen la culpa.
Vaya miércoles, no me esperaba que fuese una patata. Yo creía verla por Elijah Wood, pero ahora no sé si darle una oportunidad siquiera...
ResponderEliminarEs lo que digo, es entretenida pero pierde mucho por el desenlace. Dura poco, así que tampoco sientes como si hubieras desperdiciado tu tiempo. Yo le daría una oportunidad, es cortita. Y Elijah hace un buen trabajo.También he sido muy estricta con la nota que le he puesto. Puede que a ti te termine gustando ^^
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