Birdman, una película que ha pegado fuerte a principios de año en nuestro país y en los festivales internacionales de cine. Un filme sobre la necesidad de Riggan, un actor que saltó a la fama por su interpretación de un superhéroe en la gran pantalla, de que su nueva obra de teatro sea perfecta en su estreno en Broadway para poder recuperar su anterior prestigio.
Antes que nada, quisiera desahogar mi frustración por ver que, después de mes y medio encerrada por los exámenes, ilusionada por mi efímera libertad estudiantil (de nada más y nada menos que tres días completos), conseguir ver Birdman en el cine me iba a resultar casi imposible. Quizás sería porque se estrenó hace un mes, o tal vez porque en Kinépolis tenían DIEZ salas completas reservadas para 50 sombras de Grey. Bam. Así como lo digo. No cinco, no nueve. Diez. Para esa mojoná. En fin. La cultura en este país es un lujo por el IVA y por la escasez de cerebro de la población general. Como diría Vaquerizo... Ala, a tomar por culo.
Dicho esto, no me importaría volver al cine (si me lo permite 50SDG) para ver Birdman de nuevo. Se merece todos y cada uno de los galardones con los que se le premie, y no me extrañaría que la película fuese ganando valor con el paso de los años. En resumidas cuentas, me ha encantado y animo a quien tenga ganas de verla que no espere a que la retiren de la cartelera.
Sin embargo, Birdman hay que entenderla con cautela. A mí personalmente me ha parecido fantástica, pero la historia - el argumento - no es para todos los públicos. Es una historia muy especial que, aunque creo que es difícil que no guste, sí es cierto que a la gente puede que no le entusiasme tanto como a mí. Suele ocurrir con los grandes trabajos, que a cuanta más gente llega, más fácil resulta encontrarle detractores.
Pese a lo que el trailer pueda hacer creer a algunos (y es que este trailer da una impresión bastante desacertada sobre la película), la mayor parte de la película transcurre en uno de los teatros neoyorkinos de Broadway y se centra en la inseguridad del protagonista sobre su capacidad para crear una obra brillante que satisfaga a la crítico más importante de ese mundillo, Tabitha Dickinson. Esto (el 'hacinamiento'), junto al peculiar rodaje de la película, constituyen los principales obstáculos para el público. Si no te convencen, Birdman será para ti una más del montón.
Y aquí empieza lo mejor de la película |
Este peculiar rodaje al que me refiero es el famoso 'falso plano-secuencia' del que tanto se ha oído hablar. Hasta que no empezó la película no lo comprendí, y quizás el entender lo complicado y maravilloso que resulta crear un largometraje al completo de esa manera, lo convierte (a mis ojos) en uno de los más mágicos de este año. Para el que no sepa qué es un plano secuencia, aquí hay varios ejemplos: Children of men, Goodfellas, Kill Bill. Como se puede observar en los tres vídeos, no hay ningún corte, es una toma continua sin detenciones y que por norma dura bastante más de lo habitual. Dice Wikipedia que la más ilustre es la de Touch of evil, pero no he tenido el gusto de ver esa película. Gravity (de nuevo Cuarón) también apostó fuerte con otro plano secuencia de 17 minutos para comenzar su película.
Para los que ya estén familiarizados con esto, que sepan que Birdman es en sí un plano-secuencia al completo. ¿Quiere esto decir que rodaron hora y media del tirón? No, y a eso es a lo que se refiere la gente con lo de 'falso'. A lo largo de la película se echa mano de diferentes recursos para crear la ilusión de que la cámara no ha detenido su grabación, aunque lo cierto es que se trata de una sucesión de planos-secuencia muy bien trabajados, que ayudan a contar el filme desde la perspectiva de Riggan, el protagonista.
No soy experta en cinematografía ni pretendo serlo, pero puedo suponer que se trata de una nueva forma de rodaje que te ayuda a ser testigo presencial de toda la historia. Te ayuda a comprender lo caótica y desestructurada que es la vida de Riggan, cómo la gente va entrando y saliendo en su vida - como personajes en un escenario, que aparecen para luego hacer su mutis. Muchos acusan a Iñárritu de ser demasiado ambicioso, de haber pecado de pretencioso. El público, por su parte, cuenta con un notable sector al que no le terminan de convencer los 118 minutos de paseo (un mareo, en palabras de uno de mis amigos). Yo, como ya he dicho antes, estoy enamorada.
Poco tengo que decir acerca del reparto y de cómo Norton brilla en escena, algo habitual en él. Curioso que Michael Keaton haga el papel de su vida interpretando al ex-Birdman, por decirlo de alguna manera, un superhéroe de película igual que el Batman con el que una vez trabajó bajo la dirección de Tim Burton; dudo que alguna vez se supere a sí mismo después de esto. El hecho de que Birdman haya sido grabada de aquella manera permite que cada uno de los personajes tenga lo que yo llamo su 'momento de gloria'. En la película todos tienen un problema con el cual lidiar, y se expresan a modo de monólogo, con la cámara enfrentándolos y permitiéndoles desahogar sus frustraciones. Ingenioso y eficaz, a mi ver.
Porque Birdman nos presenta a un grupo extravagante y caprichoso, como sólo lo pueden ser los actores, encumbrados por Riggan (M. Keaton) y su obsesión con ser alguien, brillar como antaño lo hizo con su superhéroe y que la hija a la que no logra comprender lo pueda ver con buenos ojos. Es el drama de un hombre - y el de su hija, su ex-mujer, su novia, su amigo, sus compañero de reparto... Con un toque de humor muy sencillo y divertido (el momento de la batería es fabuloso).
Personalmente, creo que con este largometraje no es para todo el mundo. Ya lo he dicho en párrafos anteriores, la historia es tan especial que puede defraudar a muchos, sobre todo si van a verla con grandes expectativas. Sin embargo, en el aspecto técnico, es irreprochable (mención especial para el sonido y esos golpes de percusión). Para quien quiera una película de acción, que entre en otra sala; quien disfrute con el cine en general, puede probar con ella porque debería ser imprescindible; a la que le importe un pimiento todo, el desnudo de Norton puede que haga a esta película merecedora de su tiempo.
Repito lo mismo, estoy encantada con la película y quizás la esté sobrevalorando, pero en el cine todo es subjetivo y yo no soy quién para llevarle la contraria a los críticos. Quiero ver qué me depara este 2015, porque ha empezado muy fuerte.
Yo quería verla, pero al final no sé si podré porque la acabarán quitando de la cartelera antes de que pueda ir con nadie :_(
ResponderEliminarYa... ha durado poquísimo. En Neptuno no está. Yo casi lo pasé mal al ver que la única opción que teníamos era ayer domingo a las 22.30 de la noche, atravesando Almanjayar de noche a patita xD
EliminarDe acuerdo contigo con lo que comentas... la película fue original e inteligente...pero no se porque me sigo yendo mas por Whiplash que mas bien sentí que se ha quedado corta de premios....aunque pensándolo bien Birdman cumple mas en general, mientras que Whiplash son cosas puntuales como música, guion, y las grandisimas actuaciones de JK Simmons y Miles Teller (que aunque no me simpatiza mucho, aquí reconozco que se ha pasado)...mientras que Birdman hace mas una combinación de todo no dejando fallar en ningún aspecto..
ResponderEliminarHola, Fernando. Tengo muchas ganas de ver Whiplash. Me quedé sin poder verla en el cine, porque coincidió con mi época de exámenes. Pero por lo que he oído es una película que no ha recibido lo que se merece en los Oscar, quizás porque ha tenido la mala suerte de coincidir con otros trabajos muy buenos. Pero sí, por lo que tengo entendido mucha gente opina como tú.
EliminarUn saludo!
Mírala que te la recomiendo! esa y Theory of everything! saludos!
EliminarTantas veces me la han recomendado que te haré caso, aunque La teoría del todo no me llamaba mucho la atención. Gracias y un saludo, Fernando! :)
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